Los sellos no se diferencian únicamente por el material del
que están hechos. Y es que en realidad la mayoría de los sellos que nos
encontramos en la actualidad están fabricados en caucho, a pesar de que existan
motivos fabricados de otros materiales que son mucho menos comunes. De modo que
distinguirlos por el material con el que están fabricados es, básicamente, una pérdida
de tiempo.
Antiguamente se podía diferenciar el sellado por el material
con el que se sellaba –no con el que
estaba fabricado el matriz-, sin embargo los sellos han cambiado mucho
desde aquella época y ahora se diferencian de otras formas debido al haberse
dejado de utilizar los materiales que se usaban en la antigüedad para realizar
los sellos.
Entonces, ¿qué clases
de sellos existen? A continuación vamos a ver un poco por encima las clases
de sellos que podemos encontrarnos actualmente en el mercado, aunque las
diferenciaremos por sus matrices, es decir, por las imágenes que tienen
definidas y las que se utilizan para imprimir en el papel.
Sello fechador
El sello fechador
(como podrás imaginarte) sirve para estampar las fechas en un papel. En su “sistema”
nos encontramos únicamente con los días, nombres del mes y año. Haciendo uso de
motivos móviles podemos plasmar cada día, mes y año que estén grabados en el
sello en un papel sin mucha más dificultad que presionar la zona superior del
troquel. Suelen ser sellos automáticos, por lo que no tendremos que gastar
tiempo en ponerle tinta más que cuando llenamos el depósito que tienen.
Sello numerador
Éste es muy similar al sello fechador, también nos
encontramos con piezas móviles que nos permiten sellar distintas secuencias de números.
Lo mejor que nos encontramos en estos sellos
numeradores es que realizan la
numeración secuencial. Una vez hacemos uso de un número pasa al siguiente,
de forma que es perfecto para cuando hay que sellar distintos documentos con números
consecutivos, de forma que nos ahorramos el tener que modificar los números que
tienen que ser sellados en el papel.
Sello en seco
El sello en seco un sello en relieve. Este sello nos
permite crear un sellado sin la necesidad de tinta, solo con presión. De forma
que lo único que necesitamos hacer es ejercer presión para que el matriz
realice los surcos en el papel y que así pueda plasmar la imagen que tiene el
sello. Si bien es ventajoso el no necesitar tinta, es un tipo de sello que se ha dejado de utilizar desde hace ya unos cuantos años.
Sello de goma
El sello de goma es el sello al que estamos acostumbrados. Dentro de este tipo nos encontramos con los sellos de caucho, que son los más comunes actualmente en el mercado (donde los sellos fechadores y los numeradores también están fabricados con caucho).
Además de diferenciar
los sellos por las matrices que utilizan, también podríamos diferenciarlos por
el tipo de “sistema” que utilizan. En ese caso nos toparíamos con los sellos
automáticos, como lo son los sellos fechadores y numeradores, que utilizan un
depósito de tinta y solo tenemos que preocuparnos por realizar un poco de
presión para liberar la tinta.
También nos encontramos los sellos “clásicos”, a los que tenemos que pasar la tinta para que se acople a la matriz y poder plasmar la imagen en el papel posteriormente.
También nos encontramos los sellos “clásicos”, a los que tenemos que pasar la tinta para que se acople a la matriz y poder plasmar la imagen en el papel posteriormente.
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